¿Purga después del peeling?
Los peelings químicos profesionales como VI Peels están diseñados para dejar la piel más suave, luminosa, uniforme y con un glow espectacular. Pero antes de disfrutar de todos esos beneficios, es posible que notes algunos efectos secundarios como la purga de la piel, también conocida como la “salida rápida” de grasa y residuos que estaban atrapados, y que aparecen como pequeños bultitos que se parecen a brotes de acné. Aunque la probabilidad de purga es baja con VI Peels, puede ocurrir, y cuando sucede suele ser pasajera y no deja cicatrices. Piensa en el proceso de purga como en hacer limpieza de armario: todas la evitamos, pero amamos el resultado final. Sigue leyendo para entender por qué esta fase puede ser el preludio de la mejor piel post-peeling que hayas tenido.
Lo primero: no entres en pánico por la purga post-peeling
Lo que antes era el efecto secundario más temido por las fans de los peelings, hoy, gracias a la educación basada en evidencia científica, se reconoce como un proceso natural y normal que deberíamos aceptar. De hecho, es algo positivo: ayuda a la piel a eliminar impurezas lo más rápido posible. Entonces, ¿qué es exactamente la purga de la piel?
La purga de la piel es la salida rápida hacia la superficie de aceites y residuos que estaban atrapados en capas más profundas de la piel, desencadenada por una exfoliación y renovación celular aceleradas. Los peelings con ácidos químicos como los alfa-hidroxiácidos (por ejemplo, ácido glicólico) y los beta-hidroxiácidos (como el ácido salicílico) inducen una exfoliación rápida (también llamada “descamación celular”) que empuja las células nuevas hacia la superficie. Junto con esas células recién formadas, también ascienden el sebo y los residuos que estaban por debajo.
La rápida aparición de aceites y residuos que clasificamos como purga de la piel puede ir desde pequeños bultitos transparentes y uno que otro granito, hasta puntos negros, puntos blancos, pústulas y descamación más marcada. Incluso algunos tratamientos tópicos de prescripción potentes, incluidos peelings caseros y el estándar de oro aprobado por la FDA en el cuidado de la piel, tretinoína (y sus derivados, como el retinol), pueden desencadenar purga porque también aceleran la renovación celular y fuerzan la salida de células nuevas, aceites y residuos a la superficie.
La purga de la piel a menudo se denomina “purga de acné”, pero esto no es del todo correcto. Aunque en la superficie se vea “similar a un brote”, el acné es una afección crónica, mientras que la purga post-peeling es una fase transitoria.
La buena noticia: una vez que tu piel atraviesa la purga después de un peeling químico como el VI Peel, la piel se calma y empiezas a ver la suavidad, claridad y luminosidad que te llevaron a querer un peeling profesional en primer lugar.
Entonces… ¿es un granito post-peeling o es purga post-peel?
La diferencia entre un granito/acné y la purga post-peeling puede ser difícil de distinguir, pero es clave para monitorizar la salud y la tolerancia de tu piel después de un peeling profesional. Aquí tienes algunos puntos a considerar para diferenciar entre purga de la piel y brotes comunes:
La purga después de un peeling químico puede:
- Empezar tan pronto como a los pocos días de haber realizado el peeling.
- Durar entre 10–14 días, dependiendo del ciclo de renovación celular de tu piel, y luego desaparecer (una fase típica suele durar solo unos días).
- Aparecer principalmente en las zonas donde normalmente sueles tener brotes.
- Desaparecer más rápido que un brote de acné normal.
- Ser menos propensa a dejar cicatrices que los brotes habituales de acné.
Los brotes después de un peeling químico pueden:
- Aparecer en cualquier zona del rostro, incluso donde normalmente no sueles tener granitos.
- Tardar más tiempo en aparecer tras el peeling y también más tiempo en desaparecer.
- Ser también un efecto secundario de algún producto recomendado post-peeling diseñado para calmar o proteger la piel.
- Ser menos una “fase pasajera” y más una recurrencia repetida—o incluso un signo de irritación.
Es importante mantener el contacto con tu dermatólogo o profesional de la piel, especialmente si es tu primer peeling químico y estás experimentando molestias o dudas. Ellos pueden ayudarte a diferenciar entre purga y brotes “reales” y orientarte hacia la mejor ruta de recuperación.
¿Una serie de peelings puede ayudar a reducir la purga de la piel?
¡Sí! Un régimen constante de cuidado de la piel, acompañado de una serie de peelings, ayuda a regular la piel y su proceso de purga. Cada tipo de piel y cada preocupación son diferentes, por eso no se puede garantizar que ningún peeling futuro esté 100% libre de purga. Sin embargo, la constancia con peelings profesionales suele mejorar la salud y la claridad de la piel, lo que debería disminuir —o incluso eliminar por completo— la necesidad de purgar. Con VI Peel, normalmente vemos una mejora en la purga tras unas 2–3 sesiones, aunque cada persona es distinta. Prueba VI Peel Purify para tratar acné activo —incluyendo acné quístico y acné adulto— o VI Peel Purify with Precision Plus para acné activo y cicatrices de acné.
Si te preocupa de verdad experimentar purga después de cada peeling, habla con tu dermatólogo o profesional médico antes de iniciar un protocolo de peelings. Aunque la purga post-peeling no suele durar demasiado (máximo alrededor de 10 días, dependiendo de tu ritmo natural de renovación celular, influido por factores como la edad y el estado general de tu piel), tu profesional médico puede tener más recomendaciones, como espaciar más las sesiones o introducir gradualmente ciertos productos de la rutina post-peeling antes del siguiente tratamiento.
¿Qué puedes hacer para ayudar a tu piel durante la purga post-peel?
- Regla número uno de la purga: no toques tu cara. Nada de apretar, pinchar o reventar granitos. Los peelings provocan lo que se conoce como “trauma controlado” y tu piel ya está trabajando para repararse. Lo último que necesita es más agresión sobre lo que ha salido a la superficie. Dejar la piel en paz ayuda a acelerar el proceso de purga.
- La segunda regla, casi tan importante como la primera: ten paciencia. Sí, puede que pases por una fase de purga. Pero la recompensa es una piel más firme, lisa, luminosa y saludable, y esos resultados duran mucho más que la fase de purga.
- Sigue al pie de la letra las recomendaciones de tu dermatólogo o profesional médico en cuanto a productos y rutina de cuidado posterior. No cambies ni añadas productos o procedimientos sin consultar primero con tu especialista.
- No te auto-recetes tratamientos puntuales para “secar” los granitos de la purga, ya que muchos contienen ingredientes exfoliantes que tu piel no necesita en esta fase. Si te preocupa de verdad, pide a tu dermatólogo que te recomiende un tratamiento localizado o procedimiento específico para reducir los bultitos de la purga.
- No reseques tu piel. Recuerda que la purga también puede manifestarse como sequedad y descamación. Mantén la piel hidratada y protegida de la radiación UV con protector solar, ropa con protección UV y sombreros de ala ancha.
Por último, es importante recalcar que la purga de la piel es un proceso totalmente seguro, normal y natural para que la piel se deshaga de impurezas lo más rápido posible. No debería durar demasiado tiempo ni dejar cicatrices. Piensa en la purga como una fase temporal que, en última instancia, conduce a una mejor salud cutánea y a resultados más duraderos. ¡Feliz peeling!







